Mortificados se encuentran los vecinos del pasaje Benedicto,
ante los constantes ruidos y escándalos que genera de manera diaria una
congregación evangélica en este lugar.
Sostienen que la situación es insoportable por la
contaminación sonora que se prolonga durante la noche y parte de la madrugada.
Refieren que la posición cerrada de esta iglesia evita que
puedan llegar a un tipo de acuerdo con los vecinos en la solución de este conflicto que genera
la incomodidad con roces de enfrentamiento.
“Hemos pedido a la municipalidad que tome cartas en el
asunto, porque el local donde están asentados no cuenta con las salidas de
escape correspondientes, por lo que queremos la clausura de la misma” indicó,
Santiago Paredes, dirigente vecinal.
Agregó que el problema se presenta desde hace dos años
iniciado cuando la congregación llegó al lugar, por lo que los vecinos evalúan
interponer denuncias policiales y ante
la fiscalía.
“Solo queremos que se haga justicia y esto no quede impune
la vida de mi hija no será nunca igual” dijo, Gloria Castillo Albarracín, madre
de la menor.
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